Sismos azotan ahora a ciudades norteñas |
Movimientos telúricos asustan en Tumbes, Chiclayo y Piura. Días antes también se desató el temor en la ciudad de Trujillo.
Redacción La República (Perú). Nuestro país sigue temblando. Ahora es el norte peruano. Los sismos se sintieron en las ciudades de Chiclayo, Piura y Tumbes. Pero fue en esta última ciudad donde tuvo mayor intensidad. Así lo precisó el Instituto Geofísico del Perú, al revelar que fue de 5,6 grados en la escala de Ritcher. Un día antes, un sismo produjo pánico y preocupación en Trujillo y también se sintió en Chimbote, el remezón alcanzó los 4,4 grados en la escala de Ritcher. La población, que aún tiene presente el terremoto devastador de Pisco, esperó con pavor un movimiento mayor. La psicosis del sismo se manifestó en estas poblaciones. ¿Debió activar el COE? El presidente Regional de Tumbes, Wilmer Dios, sostuvo que no fue necesario activar el Comité de Operaciones de Emergencia (COE), porque el sismo no produjo daños personales, ni materiales en los lugares del interior de la región. Sin embargo, muchos pobladores de Tumbes protestaron porque en esta ciudad a pesar de que la oficina del COE ha sido especialmente implementada con equipos de cómputo, línea telefónica y otros sistemas de comunicación, recién funcionó a la mañana siguiente. Es decir, a las 8:30 am. del 26 setiembre, cuando el sismo se produjo el 25, a las 23:43 pm. Y lo más criticable fue que solo a través del teléfono de la jefa del INDECI,de Tumbes, se informó que no había daños. El resto de celulares de las autoridades estuvieron apagados. En Tumbes se requieren trabajos de prevención. A pesar de haberse enviado al Indeci, los planes de prevención que se necesitan y que suman 35 millones de soles, el Ministerio de Economía ha respondido que eso debe de ser asumido por el gobierno regional En Trujillo y Chimbote En Trujillo el sismo asustó a la población. El remezón provocó que en urbanizaciones como Las Quintanas, Primavera, Mochica, San Andrés y Palermo la gente salga despavorida a las calles ante el temor de que las casas se desplomen. Como todos recordamos, el pasado 15 de agosto un terremoto causó más de 500 muertos y miles de damnificados en Pisco, Chincha e Ica. Ya es hora que las autoridades actúen con responsabilidad, a la hora debida.
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