lunes, 11 de mayo de 2009

MANIPULAN LAS CIFRAS DE POBREZA EN EL PERÚ


MANIPULAN LAS CIFRAS DE POBREZA EN EL PERU


No es creíble que hayan 18.5% de pobres en Lima
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En mayo de 2008 el Gobierno Aprista anunció la reducción de la pobreza a nivel nacional de 44.5% a 39.3% (incluía cifras de los dos primeros años de gobierno). En un aviso publicado en varios medios exhibió nuevos progresos en dicho campo pues se modificaron las cifras. Ahora, siguiendo a la PCM (Presidencia del Consejo de Ministros) la pobreza pasó, por arte de magia, de 48% a 35% en todo el país. La reciente disminución de la que se vanagloria asciende a 13% en tres años de gestión (4% en el 2006, 5% en el 2007% y 4% en el 2008). El retroceso de la pobreza supera largamente al del bienio 2006-2007 que reportó un avance de 5.2%; frente al inverosímil 13% ajustado. Estos datos seguramente entusiasmaran a los ciudadanos de a pie, en plena crisis económica internacional, pues parecen esperanzadores. El objetivo del APRA, FMI y gremios empresariales, quienes avalan estos números, es hacernos suponer que vamos por el camino correcto, es decir, que el modelo económico funciona, pero no es así.

A pesar de que deseamos que ese tipo de logros sean reales (de ganarle terreno a la pobreza), lamentamos informar que las metodologías empleadas son altamente cuestionables ya que el INEI (Instituto Nacional de Estadística e Informática) estableció una canasta mínima alimentaria excesivamente baja para disminuir la cantidad de pobres. La opción metodológica no refleja la verdadera dimensión de este fenómeno a nivel de Lima Metropolitana ni a nivel nacional.

En este momento no es posible confiar en los informes de crecimiento del PBI (muchos economistas dudan que estemos creciendo) de ni de pobreza pues no se verifican en la realidad.

Por si fuera poco, el controvertido INEI, que más parece una agencia propaganda estatal, acaba de brindar cifras sobre la disminución de la pobreza en Lima. En su reciente informe señala que solamente un 18.5% de limeños es pobre.
[1] Para llegar a ese resultado (el INEI) considera que ganar el equivalente a 229 soles determina el umbral de pobreza en la capital. Con ese monto, según dicho instituto, alcanza para cubrir la canasta alimentaria básica por persona, sin considerar, por supuesto, la canasta básica total que incluye rubros como gastos en vestido, vivienda, salud, transporte, etc.

La deliberada reducción de la valla para declarar a una persona pobre obedece a directivas de Palacio de Gobierno. La manipulación gubernamental se debe a dos razones: 1) el presidente García trata de lavar su imagen a toda costa después de habernos conducido al desastre al termino de su primer mandato, y 2) que mostrar reducciones importantes le darían crédito y argumentos económicos para combatir al denominado antisistema encarnado por Ollanta Humala y su Partido Nacionalista.

Para definir quién es pobre extremo
[2] en la Ciudad de los Reyes o Tres veces coronada villa, el INEI establece que un sujeto que gana 121 soles mensuales se encuentra en el sustrato de la pirámide socioeconómica. Tanto los S/. 229 (que sirven para fijar la valla de pobreza general), y los S/. 121 (que se utilizan para determinar al grupo que no cubre ni siquiera una canasta alimentaria mínima) son sumas irrisorias pues nadie puede alimentarse con ese nivel de ingresos en Lima.

La remuneración mínima vital (RMV) actualmente es de S/. 550 y la canasta básica familiar es de S/. 1500. Para que una familia de 5 integrantes pueda costearla, se requiere ambos padres ganen 750 soles cada 30 días (hecho que no se da pues el 70% de trabajadores son informales y muchos reciben menos de esa cantidad). La RMV es establecida por el Estado, y la canasta básica es calculada por el INEI tras cuantificar variables como los alimentos y los servicios y de ajustarla anualmente a la inflación. Las familias que no superan dicho umbral (que no llegan a cubrir la canasta básica) deben ser consideradas pobres. Por lo que el total de pobres debe aumentar considerablemente en Lima y en el interior del país.

Del Informe Estadístico Mensual del Ministerio del Trabajo, (mayo 2006)
[3] se puede inferir que la mayoría de limeños son pobres. Del millón de trabajadores independientes comprendidos en el reporte, el 35.2% gana menos de S/. 550. Un 53.1% recibe entre 400 a 1000 soles mensuales; pero como la canasta para un hogar de 5 personas asciende a S/.1500, ambos padres y tal vez un hijo deben trabajar para cubrirla. Los obreros que están en situación de pobreza alcanzan el 20.7%. Los empleados privados y públicos, a pesar de gozar de relativa estabilidad laboral, también se encuentran en una situación precaria pues el 56.6% y 33.8% ganan menos de 1000 soles, respectivamente. Si consideramos que muchos trabajadores dependientes son padres de familia, lo magros ingresos que reciben les generan serias dificultades para satisfacer necesidades elementales, lo que los obliga en muchos casos a recortar el gasto en servicios o en la educación de sus hijos.

De acuerdo con el INEI, más del 80% de trabajadores, informales o no, no supera los 1000 soles por mes. De ese total, el 36% gana por debajo del salario mínimo. Esto indicaría que más de la mitad de peruanos pertenece al grupo de personas pobres. Esto revela que las cosas no han variado sustancialmente como lo promociona el Gobierno. Maquillando números, parámetros y estadísticas no se llega a ninguna parte pues la pobreza salta a la vista.

La pobreza y el descontento siguen creciendo. Prueba de ello es que el candidato desestabilizador, Ollanta Humala, a pesar de la guerra sucia, se puso a tan sólo 6 puntos del actual mandatario, quien se considera “salvador de la patria”, en la segunda vuelta de las elecciones de 2006. Los índices de desarrollo urbano no son nada convincentes. La forma de medir la pobreza es absolutamente equivocada pues este fenómeno es algo más que la falta de ingresos. La pobreza tiene que ver equidad y dignidad. Ello implica acceder a una educación de calidad, a servicios sanitarios básicos y poseer una vivienda adecuada.



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[1] El censo, que condujo el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), encontró 1’373.810 pobres en la capital, lo cual representa el 18% de la población.

[2] La pobreza extrema afecta, según el INEI, a 56.107 las personas en Lima.

[3] El nombre técnico de la encuesta es "Encuesta de Hogares –Especializada de Niveles de Empleo", abarcó a 2,600 hogares en Lima (la cifra expandida alcanza a 3'062,474 personas) y fue realizada en setiembre del 2005.

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