martes, 17 de noviembre de 2009

¿Son los economistas malvados?

miércoles, febrero 13, 2008

¿Son los economistas realmente personas malvadas... o valiosas?

POR STEPHEN J. DUBNERT

Los economistas están entre los pocos grupos de personas dispuestos a analizar un tema, como el transplante de órganos, sin doblegarse frente al saber convencional ni a las preocupaciones sociales.

La idea de una repugnancia que se desplaza es fascinante. ¿Por qué ciertas conductas se consideran repugnantes mientras que otras son aceptables? ¿Y cómo y por qué este tipo de demarcaciones cambian con el tiempo?

Mi ejemplo favorito es el seguro de vida. Hace mucho tiempo, se consideraba mórbido poner una apuesta que a usted le permitía beneficiarse si alguien querido fallecía. Ahora es raro que eso no se haga.

Un reciente artículo de Patricia Cohen, en el New York Times, reseña una discusión en el American Enterprise Institute acerca de la noción de repugnancia y cómo afecta lo que puede comprarse y venderse (como por ejemplo un mercado de órganos humanos).

Lo que me llamó la atención fue una cita de Paul Bloom, un profesor de sicología de la universidad de Yale. Su punto era que los economistas estaban analizando el tema de manera equivocada, haciendo suposiciones basados en la economía de mercado.


"El problema no es que los economistas sean personas irracionales, sino que son personas malvadas", dice Bloom en el artículo. "Ellos trabajan en un universo moral totalmente diferente. El peso de la prueba recae en alguien que quiere incluir 'una transacción en el mercado"'.

¿Los economistas son "gente malvada"?

Creí que Bloom estaba bromeando, aunque no había ninguna indicación en su artículo de que lo estuviera haciendo. No estoy seguro de lo que quiso decir Bloom. Tal vez el público en general ve a los economistas como "malvados", porque analizan con tanta frialdad el mundo y parecen dispuestos a poner un precio a todas las cosas.

Si es así, yo afirmaría que la propia razón para considerar a los economistas como "malvados" es la misma que se usa para considerarlos valiosos.

Aunque hay notables excepciones, los economistas están entre los pocos grupos de personas dispuestos a analizar un tema (ya sea transplante de órganos, corrupción política u orientación sexual) sin doblegarse frente al saber convencional, a las preocupaciones sociales o a las costumbres ampliamente aceptadas.

Muy poco después de que Bloom leyó un artículo sobre este tópico en Freakonomics.com, recibí de él un útil correo electrónico.

"Sí, mi comentario sobre los malvados economistas fue un chiste", escribió Bloom.

"Pienso que los economistas tienden a razonar de manera consecuente y son menos susceptibles a otras consideraciones tales como el tabú, el disgusto, el statu quo, los prejuicios y cosas por el estilo", continuó Bloom.

"Yo en realidad pienso que los economistas tienen razón en general al hacer eso, y he argumentado en particular que el disgusto es inútil como una guía de conducta moral. Entonces, no, ¡no pienso que ustedes sean malvados!"

Publication: Diario Gestion
Provider: Diario Gestión
Date: February 13, 2008

1 comentario:

Julio dijo...

la economia es una actividad fundamental.. y los economistas son tambien imprescindibles en el desarrollo de un pais.. vean las noticias utlimas de la economia del Peru.. saludos!
http://www.semanaeconomica.com/ediciones/811/notas/20398-volcan-compania-minera