miércoles, 28 de febrero de 2007

Se cae parte de la fuerza laboral de USA : Abejas!

Estados Unidos está en peligro de quedarse sin abejas para polinizar sus cultivos de almendra, la principal exportación hortícola del país.

Febrero y marzo son los meses cruciales para los cultivadores de almendra, pues es cuando los árboles florean y necesitan polinización.

En esta época del año, los propietarios de colmenas comerciales llevan su invaluable carga a California -donde se cultiva casi el 80% de las almendras del mundo- para servir a la floración.

Anualmente, el cultivo vale más de US$2,5 miles de millones y muchos empleos dependen de una buena cosecha, explica Dan Cummings, uno de los directores de la Compañía de la Almendra de California y presidente de su equipo de trabajo sobre abejas.

Actualmente, se trabaja en cerca de 222.000 hectáreas para producir almendra. Cummings espera que esta cifra se eleve a 330.000 hectáreas en los próximos cinco años.

Sin embargo, dijo Cummings, ese crecimiento plantea un problema real.

"Alrededor de dos tercios de las abejas en Estados Unidos necesitan venir a California para la polinización de almendra", dijo Cummings. "La apicultura en Estados Unidos es muy migratoria".

Atención a las colmenas

El peligro es que conforme crecen las demandas de los cultivadores de almendra de tener colmenas saludables, Estados Unidos simplemente no tendrá colonias comerciales suficientes disponibles para viajar.

Las abejas viajan desde lugares tan lejanos como Carolina del Norte hasta California sólo para que puedan ser usadas en la temporada clave de polinización.

"El último año nos quedamos un poco cortos", dijo Cummings.

Ya la demanda por colonias, dijo, está elevando los precios que los apicultores ponen al rentar sus colonias.

En 2004, los apicultores obtuvieron, en promedio, US$54 por cada colmena que enviaban a los campos de almendra en California. El año pasado, los precios llegaron a un máximo de US$85, y en 2006 hay reportes de que los propietarios están cobrando más de US$150.

Parásitos

Para colmo, las abejas estadounidenses están padeciendo del resurgimiento de los debilitantes ataques de ácaro Varroa. Estos diminutos parásitos afectan el crecimiento de las abejas, consume los recursos del panal y mata lentamente a la colonia.

Desafortunadamente, dijo Cummings, las colonias de abejas muy dañadas por el ácaro colapsaron típicamente casi al mismo tiempo en que los árboles de almendra empezaron a florecer.

Aunque el uso de tratamientos químicos puede ayudar a manejar el problema, el uso de pesticidas ha sido tan extenso que algunos ácaros han desarrollado resistencia.

Encontrar una mejor manera de manejar a los ácaros se ha convertido en un problema serio, dijo Cummings, debido a la estrecha relación entre la salud de las colmenas y el tamaño del cultivo de la almendra.

http://news.bbc.co.uk/hi/spanish/business/newsid_4791000/4791866.stm


Agricultores, apicultores y científicos en Estados Unidos están desconcertados por la desaparición masiva de abejas.

Apicultor
En algunos estados se ha perdido hasta 70% de la población de abejas.
En 24 estados de ese país los insectos parecen estar muriendo a una velocidad alarmante.

Hasta ahora la causa es un misterio, pero la desaparición de estos insectos amenaza la producción de numerosos cultivos.

Las colonias de abejas en Estados Unidos ya habían sido azotadas por crisis regionales en el pasado, pero ésta, dicen los expertos, es la primer crisis a nivel nacional.

La noticia de la desaparición de abejas podría no parecer importante.

Pero en Estados Unidos la polinización que realizan estos trabajadores insectos vale más de US$14.000 millones en semillas y cultivos cada año, particularmente de frutas, hortalizas y frutos secos, que dependen de ese proceso.

"La producción de almendros podría estar amenazada", dijo a BBC Ciencia Fernando Esteban, director de la revista "Espacio Apícola", de Argentina.

"California es el principal proveedor de almendros del mundo y allí cada año se requieren aproximadamente dos millones de colmenas para realizar la polinización de ese fruto seco", afirma el experto.

Esta crisis pone de manifiesto la importancia del papel que juegan las abejas en el proceso que hace llegar las frutas y verduras a nuestros supermercados y platillos.

Y numerosos cultivos están amenazados, desde aguacates y kiwis, hasta almendras.

La comunidad científica y la apícola están asombradas por las colmenas vacías y afirman que nunca se había visto algo similar en el país.

Se ha informado que la pérdida de abejas va desde el 30% y 60% en estados de la costa oeste, a el 70% en la costa este y Texas, en el sur del país.

La pérdida normal, dicen los expertos, es de 20%, que ocurre durante las temporadas de frío.

Teorías

Los científicos creen que los insectos podrían estar muriendo en el campo, o quizás están desorientados, exhaustos y eventualmente caen víctimas del frío.

Colmena
La muerte podría deberse a un virus o a la mala nutrición del insecto.
Pero la pregunta principal es ¿por qué dejan las colmenas?

Los investigadores están analizando varias posibles causas de esta desaparición, que llaman "síndrome de despoblación de colmena".

"Actualmente se están llevando a cabo estudios nuevos sobre estos síndromes -afirma Fernando Esteban- que se deben a un debilitamiento de las abejas, y que ocasiona un estrés en la colonia".

"Éste sí tiene causas bien conocidas, como la pérdida que estamos provocando en la biodiversidad causadas, por ejemplo, por el exceso o uso de agroquímicos", señala.

Las teorías incluyen un posible virus, un hongo, o la mala nutrición del insecto.

"Hemos ido reduciendo el espectro de la variedad de plantas, de vegetaciones y flores que son el sustento de la abeja", afirma Fernando Esteban.

Según el experto, la mala nutrición y el bajo nivel proteico en las abejas las vuelve susceptibles a virus y a distintos tipos de patologías, que las terminan destruyendo.

Otra teoría señala que los pesticidas, que están prohibidos en ciertos países de Europa, podrían estar afectando la capacidad innata de las abejas para navegar de vuelta a sus colmenas.

Valor

La apicultura, que fuera alguna vez dominio de aficionados, se ha vuelto una actividad cada vez más comercial y consolidada.

Un ejemplo es el estado de California, donde se produce uno de los cultivos más redituables del país: el de almendros.

"Cada año se requieren más colmenas para llevar a cabo la polinización de esos cultivos", afirma Fernando Esteban.

"Y la situación es tan crítica y radical que cada año el pago a los apicultores es más alto debido a la creciente demanda de colmenas en estas plantaciones de almendros", señala.

El daño económico de la pérdida de abejas es sin duda importante, pero tal como señala Fernando Esteban el valor de la abeja va mucho más allá de la polinización de almendros o del girasol.

"La abeja es necesaria para mantener la biodiversidad del planeta", dice el experto.

"Gracias a la abeja y a la producción de su polinización puede preservarse una gran variedad de especies y esa ha sido su mayor contribución al planeta desde hace más de 50 millones de años", concluye Fernando Esteban.

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