lunes, 19 de noviembre de 2007

Aldo me divierte


Siempre he pensado que Aldo (Suez) M. es de derecha porque en la universidad en la que estudiaba los apellidos oligárquicos y de prosapia política eran de izquierda. ¿Por qué no podía haber un Mariátegui reaccionario, ultramontano y arribista?

De hecho los Miró Quesada, García Miró, Agois, le han retribuido ese papel de depredador de su propio apellido con ubicaciones que van un poco distantes no sólo de sus capacidades periodísticas, sino de su dedicación al trabajo.

He apuntado que cada mes se toma unas vacaciones de alrededor de una semana y a veces más y agarra cuanto "viaje de negocios" le puedan pagar las empresas cuyos intereses defiende en su columna y en las páginas del periódico, como es el caso de la Suez, interesada en las inversiones del gas y la conexión hacia Chile.

También es famoso por llegar tarde e irse temprano, según cuentan los trabajadores, lo que se tradujo en que "Correo", más o menos como Magaly y Alan García no se dio cuenta de la gravedad del terremoto del 15 de agosto.

Después de todo, para Alditus, los problemas peruanos son los mismos todos los días: electarados que hay que vacunar contra la tentación populista, maestros brutos que hay que echar a la calle, campesinos burros que hay que bajar de la sierra a que hagan agroindustria, comunidades retrógradas que no quieren vender sus tierras a las minas, etc. Por eso cuando quiere discutir con Hildebrandt se busca una bronca vieja con Caretas o transcribe el libro de Ampuero, pensando que ridiculizando al adversario se ahorra los temas de fondo donde no puede dar ningún debate.

A mí hace tiempo que me responde sobre temas como los de Humala, García, inversiones extranjeras, lobby del gas, terrenos del aeropuerto, etc., afirmando que soy "mal administrador" , porque "quebré el diario El Observador", que es lo que le contaron algunos "viejos periodistas" que formaban parte de ese diario, pero nunca entendieron como era que podía seguir saliendo, después de la fuga de León Rupp (que fue el que lo quebró) y sin aportes nuevos de capital.

Pero mejor es esa fantasía infantil de que yo quería ser columnista de su periódico y que por eso lo odio, lo odio, lo odio. Ahora la ha enriquecido con el tema de que fui al toque a aprovechar el espacio dejado por Javier Diez Canseco y a quitárselo al buen Rolando Breña. Pero yo nunca he ido a ese periódico, salvo la vez en que Aldo (Suez) M. me invitó muy campante a una mesa redonda sobre la privatización del agua, que por cierto nunca publicó. Y nunca pedí columna.

Fue más bien al revés: a inicios de agosto de 2005, cuando manteníamos un diálogo por mail, M. me preguntó ¿por qué no fundas un periódico rojo o escribes en "La República"?, a lo que contesté explicando el tipo de relación que mantenía con ese diario y anotando que sin embargo no me quejaba de estar reducido a circular mis opiniones por Internet Y agregaba:

"Estos son comentarios en una conversación personal. Claro que si tengo la oportunidad de sacar un periódico rojo, te doy una columna".

En respuesta Alditus decía:

"Pensé en ti como plan b cuando a JDC le dio la rabieta (le encanta atacar a tuttidimundi con lo que sea pero grita como una niña cuando lo tocan. Barrantes tenía mucha razón en algunas cosas que me comentó sobre él, en Madrid) y se largó, pero Breña me aceptó sorpresivamente al toque a pesar de todo lo que le doy a los "perros".

"A ver si se me abre un sitio. Hubiera sido gracioso ponerte al lado de La Ortiga. ¡Que par serían!"

Esto está por escrito y espero que aclare esta tentativa tonta de decir que me despidió sin contratarme y de insinuar una deslealtad hacia personas amigas, que nunca tuve.

Finalmente, el actual director de "Correo" y lobbista de diversas causas, remueve el tema del juicio que su antiguo patrón Luis García Miró, me lanzó con toda su maquinaria legal (la misma que secunda a Pancho Tudela, la que apoyó a Bryce y otras causas nobles) y todo su dinero, porque decía que lo había difamado por advertir los lazos entre la campaña por la privatización del aeropuerto de Pisco de "Expreso" y la empresa Swiss Port que consiguió la licitación, de propiedad de la familia. Nunca me he retractado de esto. Y la carta de arreglo privado en relación al juicio, sólo mencionaba que yo no había acusado a García Miró de algún delito específico, porque no era ese el sentido de mis indagaciones y era el pretexto del viejo anticomunista para victimizarse. ¿Qué hay de malo o de servil, en decir ello?

Recomiendo leer "El último oligarca" (que no es Aldo M.) que efectivamente aclara esa historia y muestra la catadura del director y dueño de ese diario, que sigue los mismos principios y métodos que su ex empleado, pero con humor agrio. Sólo diré que jamás me incliné a nadie, ni dije ladrón al actual presidente antes de empezar a asesorarlo, ni acepté beneficios de las personas o empresas que se mencionan en mis columnas o investigaciones, ni me arreglé con el dueño para cobrar mi sueldo cuando los demás estaban impagos, y podría seguir.

Que Aldo amanezca con diarrea de "chiquitas" y quiera mellarme, me tiene sin cuidado. Más bien me divierte.

16.11.07

www.rwiener.blogspot.com
Enviado por: "Raúl Wiener" raulwiener@yahoo.com.ar

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