Tras el descalabro provocado en el mundo financiero por la crisis subprime en Estados Unidos, que puso en el ojo de la tormenta a las agencias calificadoras de riesgo como parte integral del sistema financiero, ahora las consultoras tendrán prohibido colaborar con el diseño de productos financieros que ellas mismas califiquen.
Así se desprende de un nuevo código de conducta elaborado por la Organización Internacional de Comisiones de Valores (IOSCO, por sus siglas en inglés), que acaba de publicarse tras una reunión en París. En principio, el código será de cumplimiento voluntario.
"Las agencias de calificación deberían prohibir a sus analistas hacer propuestas o recomendaciones en lo que se refiere al diseño de productos financieros estructurados que ellas mismas califiquen", sostuvo la organización.
El mundo de las agencias de calificación está dominado por las consultoras Standard & Poor's, Moody's y Fitch. La semana pasada, una investigación del diario Financial Times denunció que Moody's había calificado de forma incorrecta instrumentos de deuda europeos por varios miles de millones de dólares, asignando valores superiores a los debidos (ver Moody's en el ojo de la tormenta, 22/05/2008)
Hace cinco años, en 2003, IOSCO había redactado un código voluntario de conducta que esta semana fue mejorado una reunión en París, tras los problemas generados por la crisis financiera global.
"Creo que estos cambios al código de conducta ayudarán a enfrentar un número de cuestiones que han surgido como resultado de la actual crisis crediticia, en lo que concierne a cómo las agencias califican a los productos financieros estructurados", dijo Michel Panda, presidente del comité técnico de IOSCO, citado por Reuters.
Analistas han señalado que el sector de las agencias calificadoras está poco regulado, y han actuado con demoras para prevenir a los inversores sobre los riesgos de los complejos productos financieros estructurados, relacionados con préstamos hipotecarios en Estados Unidos.
Este tipo de consultoras también se encuentran en medio de un conflicto de intereses, ya que reciben un pago por parte de las compañías cuyas deudas o productos deben calificar. Las calificaciones sirven a los inversores que deben decidir qué producto financiero o acción comprar.
http://beta.americaeconomia.com/finanzas/calificadoras-cien-veces-no-debo.html
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