miércoles, 22 de abril de 2009

Bolivia: Santa Cruz quier independizarse con ejército propio.

 
El Presidente de la Asamblea Legislativa Departamental cruceña niega vínculos con el grupo. El Cónsul Honorario de Hungría en Santa Cruz reclamó ayer el cadáver de Magyarosi Árpád.
Acción: Eduardo Rózsa Flores viste un uniforme militar en
una toma de archivo. Murió el jueves en Santa Cruz
La Prensa y agencias.- En una entrevista concedida al periodista y presentador húngaro de televisión Andras Kepes, Eduardo Rózsa Flores reveló que fue llamado por autoridades cruceñas para formar una milicia a fin de luchar contra el Gobierno central, pues si no se concedía a Santa Cruz un mayor nivel de autonomía, se declararía la independencia para crear un nuevo país.
Kepes entrevistó a Rózsa Flores el 8 de septiembre del año pasado, pero éste le pidió que difundiera la grabación sólo a su regreso a Budapest o a su muerte.

El presunto terrorista muerto el jueves 16 en Santa Cruz y el periodista húngaro grabaron esa entrevista en un ambiente cerrado en el que ni siquiera hubo un camarógrafo, según reveló Kepes el domingo, cuando anunció que el video sería emitido ayer por primera vez.

A lo largo de la nota, Rózsa revela que volvió su país natal "llamado para organizar la defensa de la ciudad y el departamento de Santa Cruz".

Añadió: "No me lanzaría a la selva boliviana para jugar a ser el Che Guevara". Rózsa Flores ingresó subrepticiamente a Bolivia, según la agencia noticiosa Associated Press, con la finalidad de organizar un grupo irregular armado a pedido del Consejo Departamental de Santa Cruz.

Dijo que, por la cobertura legal de la misión, "no voy a lanzar un ataque contra La Paz, tampoco ayudaré a lanzar una ofensiva sobre la capital del país ni derrocaría al presidente Evo Morales. Organizaremos la defensa y la resistencia…".

La milicia irregular esperaba conseguir armas de los canales ilegales, tanto desde el interior de Bolivia como del exterior, pues el objetivo del grupo era ofrecer un "show de fuerza".

"No marcharemos con banderas o con varas de bambú, lo haremos con armamento".

El coronel del Ejército croata dijo que trataba de demostrar que si el Gobierno central no permitía un mayor nivel de autonomía para la región, estaría en condiciones de romper la unidad de Bolivia.

"Entonces, nosotros declararemos la independencia y crearemos un nuevo país".

Consultado por La Prensa, Juan Carlos Parada, presidente de la Asamblea Legislativa Departamental cruceña, antes Consejo Departamental, dijo: "Nuestra lucha de resistencia a los afanes totalitaristas del Gobierno se hace con armas legales, nuestra lucha siempre se hizo dentro de los cánones de las leyes vigentes".

"Todos conocen nuestros valores católicos, por lo que no podríamos apelar a la violencia".

Parada señaló: "No tuve la suerte, por así decirlo, de conocer al señor Rózsa y no entiendo por qué hizo esas declaraciones, si es que fuera evidente que son sus palabras. La verdad es que no sé a qué se refiere con esas palabras".

El líder regional deploró el derramamiento de sangre en Santa Cruz, cuyo pueblo, indicó, se caracteriza por ser pacífico y "por trabajar la tierra para garantizar la seguridad alimentaria de toda Bolivia".

De acuerdo con los correos electrónicos enviados desde Bolivia al periodista Kepes, Rózsa le comunicó que ingresó en territorio nacional el 4 de octubre.

Le pidió que guardara la entrevista secreta hasta que retornara desde Bolivia o muriera. Kepes dijo que ésa fue la "última voluntad o testamento".

Una fuente de los servicios de inteligencia confirmó que el paramilitar ingresó en Bolivia desde Brasil a través de la frontera de Puerto Suárez y que el seguimiento comenzó en enero.

"Cuando se enfrenta a un grupo de esta peligrosidad, no se puede seguir protocolos regulares, administrativos o judiciales, hay que actuar y se lo hizo".

Rózsa Flores, de 49 años, natural de Santa Cruz, se enroló al Movimiento de Liberación Croata en 1991 para luchar contra Serbia por la independencia de Croacia. Fue considerado héroe de guerra y ascendido a coronel.

17 irlandeses

El irlandés Michael Dwyer viajó a Bolivia con un grupo de 17 de sus compatriotas, según publicó ayer el diario The Irish Times.

Ese rotativo recogió versiones de sus familia, Dwyer llegó al país a fines de 2008 para participar en un cursillo impartido durante tres meses por una empresa de seguridad, de la que no se tiene mayor información.

El Times publica que fue Michael Martin Dwyer quien pagó los gastos de su viaje, aunque no hay evidencias de que estuviese estudiando en el país.

Los Dwyer tratan ahora de comunicarse con los 17 irlandeses de quienes se habría separado, pues les dijo que trabajaba.

Hasta el momento, sus intentos no han tenido éxito.

Después de graduarse del Instituto de Tecnología Galway/ Mayo, el fallecido fue empleado de empresas de seguridad, aunque los responsables de ambas aseguran que no lo enviaron a Bolivia para capacitarse.

Dwyer recibió en su país instrucción especializada para ser guardaespaldas profesional.

Mientras tanto, Juan José Fernando Prudencio Muñoz, cónsul honorario de Hungría en Santa Cruz, en compañía de dos abogados, fue a la morgue cruceña con una orden para recoger el cadáver de Magyarosi Árpád, aunque no se lo llevaron.

El diplomático explicó que la madre del occiso llegará a Bolivia en el curso de los próximos 15 días para llevar el cuerpo sin vida de su hijo a su país.

El rumano de origen húngaro fue el tercer fallecido en el operativo policial efectuado la madrugada del jueves 16.

Árpád tenía 28 años. Nació en Marosvásárhely, Rumania, pero adquirió la nacionalidad húngara. Era cantante de rock. Estudió en la Universidad de Debrecen, donde cambió varias veces de carrera hasta que finalmente decidió dedicarse solamente a la música.

Entre las 03.30 y las 04.30 del jueves 16, efectivos del grupo Delta y de la Unidad Táctica de Apoyo y Reacción (UTARC) intervinieron con violencia en el hotel Las Américas y dieron muerte a Rózsa Flores, Dwyer y Árpád, en tanto que capturó con vida al húngaro nacido en Rumania Elöd Tóazó y al boliviano-croata Mario Tadic Astorga.

Los sobrevivientes permanecen recluidos desde el sábado a mediodía en la sección La Grulla, del penal de San Pedro, por orden de la juez Betty Yañíquez.

Entretanto, el presidente del Senado, Óscar Ortiz, reiteró ayer su acusación de que los tres presuntos mercenarios fueron asesinados y que el caso debe ser investigado por organismos internacionales, como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la OEA.

Entidades de Santa Cruz protestan contra Gobierno

Los representantes de la institucionalidad cruceña salieron ayer para protestar por las muertes ocurridas el jueves, censurar la actitud gubernamental de vincular con actos terroristas a autoridades locales y demandar respeto a los derechos humanos.

El vocero fue el prefecto cruceño, Rubén Costas, acompañado por el titular del Comité pro Santa Cruz, Luis Núñez; el presidente del Concejo Municipal, Enrique Landívar; los ejecutivos de las cooperativas de servicios públicos y los dirigentes de las instituciones empresariales y productivas regionales.

"Censuramos la tendenciosa actitud de altas autoridades de intentar vincular a líderes de la institucionalidad cruceña a estos hechos de violencia", señala uno de los puntos del pronunciamiento.

Por la noche, el titular del Comité pro Santa Cruz, Luis Núñez, dijo que condenaba el terrorismo venga de donde venga. "Es tarea de todos, gobernantes y gobernados, ser vigilantes y denunciar a los que hacen del delito su forma de vida", señaló.

Para Costas, resulta llamativo que el jefe de Estado denuncie intentos de magnicidio en momentos previos a la reciente Cumbre de las Américas y lamentó que se usen estos argumentos para ganar notoriedad en el ámbito internacional.

Por su parte, el vocero del Arzobispado cruceño, Marcial Chupinagua, dijo que la Conferencia Episcopal de Bolivia se reunirá mañana en Cochabamba para analizar su rol frente a las elecciones y el atentado a la casa del cardenal Terrazas. A su vez, la diputada Roxana Gentile, de Unidad Nacional (UN), denunció que es amenazada de muerte.

Se indaga vínculo de mercenarios con carapintadas

El rotativo argentino Página/12 publicó en su edición electrónica de ayer que el vicepresidente Álvaro García Linera solicitó al embajador argentino Horacio Macedo colaboración en el control de los pasos fronterizos "por la eventual presencia de activistas argentinos en distintas regiones de Bolivia".

El Gobierno investiga supuestos vínculos de la banda irregular recientemente desarticulada con los militares argentinos conocidos como los "carapintadas", que entre 1987 y 1988 se alzaron en armas bajo las órdenes de Mohamed Alí Seineldín y Aldo Rico contra el régimen democrático presidido por Raúl Alfonsín, a fin de que se promulgaran las leyes del Punto Final y Obediencia Debida, que permitieron a los dictadores militares gozar de impunidad hasta la derogación de ambas disposiciones legales.

Página/12 escribe: "Hace varios meses que las autoridades de ambos países sospechan de las incursiones de ex 'carapintadas' relacionados con las facciones de ultraderecha de Santa Cruz de la Sierra, Pando y Cochabamba. El ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, mano derecha de Morales, estuvo en contacto con el embajador Macedo, quien le garantizó ayuda para detectar a los sospechosos".

Citando a un rotativo cruceño, el diario bonaerense señala que quedan prófugos de nacionalidad húngara y hay algunos sospechosos de pertenecer a esa célula, dos argentinos y otro magiar, aunque éste cuenta con pasaporte de un país africano.

Según fuentes de ese medio, "los argentinos son dos ex militares que forman parte de los 'carapintadas'. Uno de ellos tuvo contactos directos, semanas antes de la desarticulación de la supuesta célula terrorista, con Eduardo Rózsa, señalado como el cabecilla del grupo".

A principios de abril, el ex 'carapintada' Jorge Mones Ruiz fue designado delegado argentino de UnaAmérica —una organización de ultraderecha que busca ser la contraparte de Unasur— y viajó a Bolivia, donde se habría contactado con Rózsa.

Además, el venezolano Alejandro Peña Esclusa, opositor a Hugo Chávez, preside UnaAmérica y denunció que los gobiernos izquierdistas de Latinoamérica Bolivia y Venezuela encabezan las "preocupaciones" de la organización que recluta "fieles" y recibe financiamiento de la derecha de Colombia.

Mones Ruiz estuvo destinado como oficial de inteligencia del Ejército argentino en Bolivia durante un tramo de la última dictadura militar boliviana.

En la comitiva argentina también viajó Liliana Raffo de Fernández Cutiellos, viuda del teniente coronel Horacio Fernández Cutiellos, muerto durante el intento de toma del Regimiento de La Tablada por parte del Movimiento Todos por la Patria (MTP), nombre de la organización de los "carapintadas", que representaba a los sectores más conservadores de las Fuerzas Armadas argentinas.

La mujer visitó en la prisión al ex prefecto de Pando Leopoldo Fernández, detenido preventivamente por la matanza de Porvenir, entre el 11 y el 15 de septiembre del año pasado.

Liliana Raffo y el mayor de Caballería, que se levantó en armas para impedir los juicios por delitos de lesa humanidad junto con Aldo Rico, habrían conseguido credenciales de corresponsales del diario Estrella de Oriente, según el diario argentino.

Los emisarios buscaron reunirse con el prófugo de la justicia argentina Luis Enrique Baraldini, quien radica en Santa Cruz de la Sierra.

Sobre Baraldini pesa un pedido internacional de captura emitido por el juez Daniel Rafecas.

Rada acusa a activista cruceño

En declaraciones formuladas anoche al programa No mentirás, que se emite por la red televisiva PAT, el ministro de Gobierno, Alfredo Rada, acusó al activista Mauricio Iturri de haber sido entrenado por Eduardo Rózsa Flores y para probar sus afirmaciones mostró una fotografía tomada en cercanías de la capital cruceña en la que varias personas figuran con uniforme militar, mientras uno hace flamear una bandera albiverde del departamento.

Rada emplazó a Costas a "dejarse de discursos" y condenar enérgicamente la violencia, en lugar de emitir comunicados que no rechazan la presencia de extranjeros armados que se preparaban, dijo, para sembrar el terror en Santa Cruz y todo el país.

Esa fotografía probaría las afirmaciones del vicepresidente Álvaro García Linera de que los presuntos mercenarios entrenaban paramilitares en determinados lugares de Santa Cruz.

El secretario general de la Prefectura cruceña, Rolando Aguilera Gasser, en el mismo programa, leyó un acápite del pronunciamiento en el que se rechaza la violencia "venga de donde venga".

Durante la crisis desatada en septiembre de 2008 se produjo una ruptura entre los sectores "autonomistas" debido a las divergencias entre los grupos que estaban aglutinados en el grupo denominado La Torre, por la forma de encarar la lucha por la autonomía y la defensa del Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH). Mientras unos se inclinaban por una salida democrática al problema, otros proponían la confrontación.

Iturri formaba parte de este grupo y hace unos días, desde EEUU, envió una carta a Costas en la que le tildaba de "traidor".

La Torre era el vínculo entre la Prefectura, el Comité pro Santa Cruz y las instituciones cruceñas entre agosto y septiembre de 2008, pero fue desarticulada posteriormente.

Ejecutivo: "No a justicia cruceña"

El Gobierno asegura que la investigación de la célula de presuntos terroristas abatidos y detenidos en Santa Cruz se desarrolla en la jurisdicción de La Paz porque no confía en la justicia cruceña, debido a los antecedentes de haber dejado en libertad a seis personas aprehendidas en poder de armamento el año pasado.

El ministro de Defensa, Walker San Miguel, en conferencia de prensa, dijo que un manifiesto de líderes cruceños, conocido ayer, "exige una investigación seria e imparcial y que respete el principio de jurisdicción y competencia para establecer la veracidad de los hechos".

San Miguel respondió que el artículo 49 del Código de Procedimiento Penal respalda que la indagación sobre terrorismo sea competencia de fiscales y jueces de la sede del Gobierno. "Cuando concurran dos o más jueces igualmente competentes, conocerá el que primero haya prevenido".

"Mejor será que no haya discusiones sobre la jurisdicción de los fiscales y jueces de La Paz, porque atentar contra el Presidente, Vicepresidente y ministros obviamente cae en la jurisdicción de La Paz en aplicación del Código de Procedimiento Penal, porque el Órgano Ejecutivo tiene su sede en La Paz".

El ministro San Miguel recordó que la justicia cruceña no actúa correctamente, pues el 10 de octubre de 2008 la Policía se incautó de un "arsenal bélico" en una casa particular y los cuatro detenidos por ese hecho fueron liberados por la juez Ximena Flores. Dos miembros de la Unión Juvenil Cruceñista sorprendidos, el 19 de junio de 2008, en poder de armas con mira telescópica cerca del aeropuerto El Trompillo, adonde minutos después llegó Evo Morales, también fueron liberados.

San Miguel, molesto porque se le pidieron pruebas sobre un eventual magnicidio, respondió: "Pregunto, ¿quieren el cadáver del presidente Evo Morales, lo quieren herido?".

Cambio profundo

EDUARDO RÓZSA FLORES nació en Santa Cruz de la Sierra el 31 de marzo de 1960. Su padre fue un judío comunista y bohemio, Jorge Rózsa. Su madre fue Nelly Flores, ferviente católica.

EL EXILIO. Cuando se produjo el golpe de Estado de Hugo Banzer, en 1971, la familia Rózsa Flores se desplazó a Chile, donde gobernaba Salvador Allende.

EL GOLPE. El 11 de septiembre de 1973, Augusto Pinochet derrocó a Allende y los Rózsa Flores partieron a Europa.

OTRA MIGRACIÓN. Hungría fue el destino de los nuevamente exiliados. Eduardo ingresó en una escuela militar. Tenía la ambición de emular al Che Guevara y luchar por la liberación de Latinoamérica.

DECEPCIÓN. El joven cruceño fue enviado a la Unión Soviética para completar su formación. Allá se decepcionó del sistema socialista. Afirmó que "la inmoralidad, la mentira, los crímenes cometidos en nombre del 'socialismo real' son imperdonables".

ESTUDIOS. De regreso en la capital húngara se matriculó en la Universidad de Budapest para seguir la carrera de Filosofía y Letras. Así comenzó a trabajar como periodista siendo corresponsal de la agencia noticiosa Prensa Latina, de Cuba, y el periódico español La Vanguardia.

GUERRA. El rotativo español lo envió a principios de 1991 a la ex Yugoslavia para informar de la Guerra de los Balcanes. "Fue como estar en el lugar justo en el momento justo", declararía años después. Lejos de cumplir sus labores periodísticas, llevaba armamento y explosivos consigo e incluso salió ileso de un ataque con francotiradores.

ENROLAMIENTO. Dejó el periodismo y se enroló en las fuerzas croatas que combatían con los rebeldes serbios. Se incorporó al ultraderechista Movimiento de Liberación Croata, fundado en 1956 por los colaboracionistas al régimen nazi de Adolf Hitler.

HÉROE DE GUERRA. Hasta 1995 se desarrollaron los combates

y la ex Yugoslavia quedó desmembrada. Fue herido en tres oportunidades, dirigió la Brigada Internacional Croata con 380 hombres al mando.

ACUSACIÓN. Uno de sus dirigidos, el suizo Christian von Watenberg, fue asesinado. Las sospechas recayeron sobre Rózsa, aunque nunca se hizo una investigación sobre el caso.

No hay comentarios: