Cuando el primer mandatario peruano puso en el tapete las tratativas secretas entre Chile y Bolivia, haciendo hincapié en el tema de la salida al mar del segundo, buscó que nuestros vecinos las suspendieran
Por César Reyna
El Gobierno peruano ve con mucha preocupación que un antiguo aliado como Bolivia se acerque a Chile. Lo que temen nuestras autoridades es que esas dos naciones profundicen su relación a tal punto que se vuelvan dependientes. Por eso Alan García “boicotea” sus acercamientos revelando supuestos “acuerdos bajo la mesa” para levantar sospecha. Sospecha que por su puesto no cae nada bien en el vecindario porque pone entre la espada y la pared a los gobiernos de Chile y Bolivia.
Si avanzaban las negociones reservadas y Bolivia aceptada una salida limitada al Océano Pacífico, es decir, sin soberanía plena y en un territorio distinto y bastante recortado al que perdió en la guerra, el siguiente paso hubiese sido la integración energética, por la que Bolivia vendería su gas a Chile, además de exportarlo a terceros.
Hace bien el Perú en pedir que se explique en qué consisten los entendimientos alcanzados o negociaciones para que el pueblo boliviano sepa que no van a satisfacerse sus expectativas. En ese sentido ayudan las declaraciones de Sebastián Piñera, el favorito para ganar las elecciones presidenciales chilenas, quien de manera enfática ratificó que un eventual gobierno suyo no cederá ni un milímetro de su territorio a los bolivianos.
El presidente ecuatoriano Rafael Correa, mientras hizo escala en Lima rumbo a la Cumbre de Bariloche en Argentina, expresó que los desacuerdos entre peruanos, bolivianos y chilenos deberían discutirse en el marco de Unasur (Unión Sudamericana de Naciones).
Pese a que la demanda de García no mejora la relación con nuestros vecinos y ha sido duramente criticada por líderes de la oposición locales como el ex presidente Alejandro Toledo y la ex congresista Lourdes Flores Nano, creemos que ha sido oportuna la injerencia peruana pues de esa forma evitamos la formación de un eje Santiago-La Paz.
En estos momentos parece imposible que las conversaciones entre ambos países prosperen pues que se acerca un año electoral. Sólo Evo Morales tendría garantizada su reelección; pero no así la Concertación partidaria que gobierna Chile desde el restablecimiento de la democracia en 1990.
2 comentarios:
Sin yo ser aprista en absoluto... me parecieron buenas algunas partes del mensaje de Alan García en la reunión de Bariloche.
Dr. Reyna.
Nos podría ilustrar respecto de la participación de Alan en Bariloche?
Gracias.
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