El fraccionamiento al interior de los partidos políticos en el Perú es tal que podemos asegurar que en los próximos años no habrá ni un solo partido político sólido, y para afirmar basta ver las dos alas del Partido Aprista Peruano que con una frecuencia creciente muestran sus discrepancias.
Como para coronar las deserciones de sus miembros, en víspera de recordarse los 28 años de la muerte de Víctor Raúl Haya de la Torre, el ex secretario general de Organización y Movilización, Wilbert Bendezú, propuso que el mejor homenaje a Haya de la Torre es exigirle al presidente Alan García el cumplimiento de la promesa electoral de restituir la Constitución de 1979. Ni que decir de las demás organizaciones políticas.
Lo que hoy debiera ser una oposición firme y responsable al gobierno de Alan García, es paradójicamente, uno de sus aliados. Como recordamos en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales del 2006, el Partido Aprista Peruano cautivó al 52.62 % de la población peruana y Unión por el Perú al 47.37. Ambos partidos se presentaron con propuestas políticas abismalmente diferentes, sin embargo, hoy los tenemos juntos.
El puneño Aldo Estrada Choque prefirió acogerse a las filas del APRA para lograr su objetivo de convertirse en el vicepresidente del Congreso; es que en el Perú no cuenta las propuestas programáticas y los intereses a los que uno representa, cada vez cobran mayor peso los intereses grupales y personales. Ni hablar del Partido Nacionalista Peruano, liderado por Ollanta Humala, quien prefirió cobijarse en Unión por el Perú, pese a tener un discurso de la izquierda radical y conocer de pensamiento de UPP, que desde la fundación y los principios que erigiera Javier Pérez de Cuellar esta ubicada a la derecha de la balanza política. Y claro el resultado, es más de lo mismo, ni bien concluyó las elecciones presidenciales ya era notaria la escisión de UPP, y para seguir con la corriente, este partido sufre otro fraccionamiento.
El Consejo Directivo Nacional de Unión Por el Perú (UPP) exige la cabeza de Aldo Estada por incumplir un acuerdo de no participar en una Mesa Directiva del Legislativo que no sea multipartidaria. Que partido político peruano podría asegurar que su propuesta y enfoque político trascenderá al menos en los próximos 10 años.
El partido del ciudadano japonés, que en su filas cobija a seguidores fanáticos antes que políticos preparados; o la alianza Unidad Nacional, que cada vez muestra menos consistencia por la divergencias de sus lideres; o el Partido Nacionalista que más que un consistente enfoque político es la suma de personajes irritados con el sistema. En fin, los partidos políticos de hoy están mas que desgastados y nadie otorgará credibilidad a las propuestas de los futuros gobernantes.
El Perú es un país indescifrable políticamente, ni la izquierda ni la derecha puede sentirse seguro, el próximo gobernante será quien mienta más en su campaña política, este podría ser un outsider o incluso un ex gobernante que se muestre arrepentido de sus errores y gracias al olvido colectivo de los peruanos, se muestre comparativamente mejor que el gobernante saliente.
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