La congresista y candidata presidencial revela una vez más que posee la misma catadura “moral” de su padre
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Por César Reyna
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Por César Reyna
Ninguna de las respuestas de Keiko Fujimori sorprende a esta altura de su carrera pública. Ni las preguntas más incómodas logran cambiar su semblante o su parsimonioso tono de voz. Parece una política más experimentada a pesar de su corta trayectoria como legisladora. De su padre no solo heredó la batuta del nuevo movimiento político Fuerza 2011 o sus millones de dólares ocultos, sino su cinismo.
Una prueba de ello es que declara tener “autoridad moral” para exigir que se tomen medidas para combatir la corrupción. Menciona que “fue muy dura con Vladimiro Montesinos” y que “no tuvo un proceso por enriquecimiento ilícito o desbalance patrimonial”. Sin embargo, aceptó que ese oscuro personaje solventara su educación y la de sus hermanos en Estados Unidos. Montesinos, según varios colaboradores eficaces, enviaba miles de dólares a Palacio de Gobierno periódicamente. Con el dinero obtenido de las arcas públicas Fujimori padre financiaba sus campañas electorales y se enriquecía por lo bajo.
Al recibir dinero del ex presidente, la popular congresista incurrió en el delito de receptación ya que debía presumir que su origen era ilícito. Ella mejor que nadie sabía que su progenitor no ganaba mucho como ex profesor universitario y que apenas percibía 2000 soles como presidente. El desbalance patrimonial era evidente ya que éste, y no su madre, le entregó miles de dólares en efectivo para pagar su pensión universitaria y otros gastos vinculados a su estadía.
Nos parece risible que sostenga que su padre no tenía conocimiento de los latrocinios de su socio, a quien le confió su seguridad, la lucha contra sus adversarios políticos y su ilegal reelección. La condena por peculado puso de manifiesto la fortuna de Fujimori pues éste devolvió los 15 millones de dólares que retiró del Tesoro de su propio bolsillo (o del nuestro, más bien). La cantidad reintegrada fue la misma pero no la denominación ni los números de serie de los billetes. Además Montesinos nunca restituyó la “compensación” que le pagó Fujimori pues la envió a Suiza en diferentes armadas. Esto prueba que tanto los millones restituidos por Fujimori como los fondos asignados a su educación y la de sus hermanos provenían del Estado
Keiko no le da mucha importancia a las acusaciones por corrupción o derechos humanos contra su padre pues le atribuye a Montesinos, su principal benefactor, todas y cada una de las barbaridades cometidas durante el fujimorismo. El único error que achaca al ex presidente fue haber confiado demasiado en el ex asesor del SIN. Los cuestionamientos de la prensa, grupos políticos o de la sociedad civil le resbalan mientras Alberto Fujimori sea considerado como el mejor presidente del país, según un reciente sondeo de la Universidad de Lima. Keiko se escuda detrás del 66% de peruanos que piensa que su padre fue el mejor gobernante de la historia. Justificadas o no, ella considera que las encuestas la blindan y le dan suficiente legitimidad frente a las denuncias que persiguen a su padre. En su caso las imputaciones se paralizan o rebotan como si fueran balas dirigidas al cuerpo de Neo o Superman.
No resulta descabellado que muchos crean que Alberto Fujimori fue un gran mandatario ya que competía nefastos e intrascendentes gobernantes como Alan García (1985-1990) y Fernando Belaúnde (1980-1985). El primero arruinó al país durante su primer período y el segundo permitió el crecimiento de Sendero Luminoso y la incubación de la inflación. Por si fuera poco, la recuperación de la democracia, primero con Valentín Paniagua (2000-2001), y luego con Alejandro Toledo (2001 al 2006), no supuso ningún cambio cualitativo a nivel político pues tuvimos uno de los peores congresos que se recuerde Los escándalos de corrupción y la irresolución del ex presidente peruposibilista minaron la confianza del ciudadano. Con una valla tan baja no sorprende que Fujimori padre arrase en los sondeos de opinión. Además la mayoría de peruanos no recuerda a otros presidentes -fuera de los cinco citados- porque son demasiado jóvenes o no tienen interés por la historia.
En otra parte de la entrevista la congresista reveló que el 98% de los colaboradores de su padre trabajarían con ella si llega al poder. Esto implica que no habría ningún cambio o correctivo en el modelo económico. La continuidad del neoliberalismo estaría más que garantizada, lo que genera alivio en los organismos multilaterales e inversionistas.
En cuanto a su alianza con el Apra, resulta evidente, aunque lo trate de negar, que están íntimamente asociados. El hecho de que su bancada haya estado a favor de la censura a Jorge del Castillo fue para desvincularse del caso de los ‘petroaudios’. No les quedaba otra que pedir la remoción del Gabinete, aunque luego el congresista Carlos Raffo, artífice de la imagen presidenciable de Keiko, cambió de parecer en la comisión Abugattás. La parlamentaria también menciona que mantuvieron una actitud crítica respecto a Yehude Simon, jefe del segundo equipo ministerial, a quien siempre rechazaron por tener vínculos con el MRTA. No debemos olvidar que jueces fujimoristas sentenciaron a 8 años al resistido premier. De modo que la animadversión por Simon tiene larga data en el bando fujimorista. En lo fundamental el fujimorismo ha votado al lado del Apra. Esto puede verificarse en la conformación de las ultimas cuatro mesas directivas del Congreso; la ratificación del TLC con Estados Unidos y Chile; la persecución a las ONG y casas del ALBA; y el respaldo a los decretos antiamazónicos.
Una prueba de ello es que declara tener “autoridad moral” para exigir que se tomen medidas para combatir la corrupción. Menciona que “fue muy dura con Vladimiro Montesinos” y que “no tuvo un proceso por enriquecimiento ilícito o desbalance patrimonial”. Sin embargo, aceptó que ese oscuro personaje solventara su educación y la de sus hermanos en Estados Unidos. Montesinos, según varios colaboradores eficaces, enviaba miles de dólares a Palacio de Gobierno periódicamente. Con el dinero obtenido de las arcas públicas Fujimori padre financiaba sus campañas electorales y se enriquecía por lo bajo.
Al recibir dinero del ex presidente, la popular congresista incurrió en el delito de receptación ya que debía presumir que su origen era ilícito. Ella mejor que nadie sabía que su progenitor no ganaba mucho como ex profesor universitario y que apenas percibía 2000 soles como presidente. El desbalance patrimonial era evidente ya que éste, y no su madre, le entregó miles de dólares en efectivo para pagar su pensión universitaria y otros gastos vinculados a su estadía.
Nos parece risible que sostenga que su padre no tenía conocimiento de los latrocinios de su socio, a quien le confió su seguridad, la lucha contra sus adversarios políticos y su ilegal reelección. La condena por peculado puso de manifiesto la fortuna de Fujimori pues éste devolvió los 15 millones de dólares que retiró del Tesoro de su propio bolsillo (o del nuestro, más bien). La cantidad reintegrada fue la misma pero no la denominación ni los números de serie de los billetes. Además Montesinos nunca restituyó la “compensación” que le pagó Fujimori pues la envió a Suiza en diferentes armadas. Esto prueba que tanto los millones restituidos por Fujimori como los fondos asignados a su educación y la de sus hermanos provenían del Estado
Keiko no le da mucha importancia a las acusaciones por corrupción o derechos humanos contra su padre pues le atribuye a Montesinos, su principal benefactor, todas y cada una de las barbaridades cometidas durante el fujimorismo. El único error que achaca al ex presidente fue haber confiado demasiado en el ex asesor del SIN. Los cuestionamientos de la prensa, grupos políticos o de la sociedad civil le resbalan mientras Alberto Fujimori sea considerado como el mejor presidente del país, según un reciente sondeo de la Universidad de Lima. Keiko se escuda detrás del 66% de peruanos que piensa que su padre fue el mejor gobernante de la historia. Justificadas o no, ella considera que las encuestas la blindan y le dan suficiente legitimidad frente a las denuncias que persiguen a su padre. En su caso las imputaciones se paralizan o rebotan como si fueran balas dirigidas al cuerpo de Neo o Superman.
No resulta descabellado que muchos crean que Alberto Fujimori fue un gran mandatario ya que competía nefastos e intrascendentes gobernantes como Alan García (1985-1990) y Fernando Belaúnde (1980-1985). El primero arruinó al país durante su primer período y el segundo permitió el crecimiento de Sendero Luminoso y la incubación de la inflación. Por si fuera poco, la recuperación de la democracia, primero con Valentín Paniagua (2000-2001), y luego con Alejandro Toledo (2001 al 2006), no supuso ningún cambio cualitativo a nivel político pues tuvimos uno de los peores congresos que se recuerde Los escándalos de corrupción y la irresolución del ex presidente peruposibilista minaron la confianza del ciudadano. Con una valla tan baja no sorprende que Fujimori padre arrase en los sondeos de opinión. Además la mayoría de peruanos no recuerda a otros presidentes -fuera de los cinco citados- porque son demasiado jóvenes o no tienen interés por la historia.
En otra parte de la entrevista la congresista reveló que el 98% de los colaboradores de su padre trabajarían con ella si llega al poder. Esto implica que no habría ningún cambio o correctivo en el modelo económico. La continuidad del neoliberalismo estaría más que garantizada, lo que genera alivio en los organismos multilaterales e inversionistas.
En cuanto a su alianza con el Apra, resulta evidente, aunque lo trate de negar, que están íntimamente asociados. El hecho de que su bancada haya estado a favor de la censura a Jorge del Castillo fue para desvincularse del caso de los ‘petroaudios’. No les quedaba otra que pedir la remoción del Gabinete, aunque luego el congresista Carlos Raffo, artífice de la imagen presidenciable de Keiko, cambió de parecer en la comisión Abugattás. La parlamentaria también menciona que mantuvieron una actitud crítica respecto a Yehude Simon, jefe del segundo equipo ministerial, a quien siempre rechazaron por tener vínculos con el MRTA. No debemos olvidar que jueces fujimoristas sentenciaron a 8 años al resistido premier. De modo que la animadversión por Simon tiene larga data en el bando fujimorista. En lo fundamental el fujimorismo ha votado al lado del Apra. Esto puede verificarse en la conformación de las ultimas cuatro mesas directivas del Congreso; la ratificación del TLC con Estados Unidos y Chile; la persecución a las ONG y casas del ALBA; y el respaldo a los decretos antiamazónicos.
La intención del partido de gobierno sería entregarle la posta a Keiko Fujimori porque le aseguraría la impunidad de sus delitos y el mantenimiento de la política económica. El Apra ya lo hizo con Cambio 90, organización embrionaria del fujimorismo, pues el voto de este grupo limpió parcialmente a García de la matanza del Frontón y de cargos de enriquecimiento ilícito (actualmente el caso del Frontón se encuentra reabierto).
Hace unos días Keiko declaró que su agrupación correría sola en la primera vuelta, pero si pasa a segunda ronda considera discutir posibles alianzas con otros grupos. Ella es consciente que de ganar necesitaría reformular los términos de su unión con el Apra para dominar el Parlamento. Es posible que requiera los votos de otro afín como Unidad Nacional para darle estabilidad al país, es decir, a su gobierno.
Si Fujimori padre pudo gobernar sin altibajos fue porque cerró las cámaras de diputados y senadores y luego tuvo un Congreso unicameral sumiso. Sin oposición, fiscalización ni equilibrio de poderes le fue fácil disponer de los ingresos de la privatización para hacer obras. La ausencia de control en los noventa le permitió expandir rápidamente el gasto. Pero ahora las cosas son radicalmente distintas pues su hija no tendrá mayoría ni podría dar un golpe para tener el Parlamento de sus sueños.
Es un error calificar al fujimorismo de partido ‘antisistema’ porque ayudó a crear el actual orden político y económico. Fujimori fue el actor principal en muchas de las transformaciones sociales que vivió el país. Keiko jamás representaría una alternativa al modelo económico ni político porque debería romper con la Constitución que impulsó y pisoteó su padre buscando afanosamente la reelección. Si se piensa que le imprimirá un carácter más autoritario a la presidencia estamos equivocados pues difícilmente podría serlo más que García. Al no controlar el Congreso y depender de las alianzas que forme su campo de acción estaría bastante limitado.
Hace unos días Keiko declaró que su agrupación correría sola en la primera vuelta, pero si pasa a segunda ronda considera discutir posibles alianzas con otros grupos. Ella es consciente que de ganar necesitaría reformular los términos de su unión con el Apra para dominar el Parlamento. Es posible que requiera los votos de otro afín como Unidad Nacional para darle estabilidad al país, es decir, a su gobierno.
Si Fujimori padre pudo gobernar sin altibajos fue porque cerró las cámaras de diputados y senadores y luego tuvo un Congreso unicameral sumiso. Sin oposición, fiscalización ni equilibrio de poderes le fue fácil disponer de los ingresos de la privatización para hacer obras. La ausencia de control en los noventa le permitió expandir rápidamente el gasto. Pero ahora las cosas son radicalmente distintas pues su hija no tendrá mayoría ni podría dar un golpe para tener el Parlamento de sus sueños.
Es un error calificar al fujimorismo de partido ‘antisistema’ porque ayudó a crear el actual orden político y económico. Fujimori fue el actor principal en muchas de las transformaciones sociales que vivió el país. Keiko jamás representaría una alternativa al modelo económico ni político porque debería romper con la Constitución que impulsó y pisoteó su padre buscando afanosamente la reelección. Si se piensa que le imprimirá un carácter más autoritario a la presidencia estamos equivocados pues difícilmente podría serlo más que García. Al no controlar el Congreso y depender de las alianzas que forme su campo de acción estaría bastante limitado.
1 comentario:
Sitio Web de apoyo al movimiento político Fuerza 2011, creado para participar en las próximas elecciones presidenciales con el propósito de unificar a todos los fujimoristas y demostrar el gran respaldo del pueblo al ex presidente Alberto Fujimori.
visita la dirección:
http://www.trincheranaranja.com
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